Existe mucha información en Internet acerca de los efectos del tabaco en nuestro organismo, es un hecho que ese efecto es devastador . Hablamos de 4.000 sustancias tóxicas y carcinógenas que introducimos en nuestro cuerpo cada vez aspiramos un cigarrillo.
La boca es por donde introducimos toda la toxicidad del humo del tabaco, por lo que esta será una de las partes del cuerpo más afectadas por el mal hábito de fumar. Pero el daño que provoca el tabaquismo va más allá de las simples manchas en los dientes o del mal aliento.
Además, fumar complica las enfermedades periodontales y es un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer oral.
Y por si todo esto fuera poco, el tabaco es, además, uno de los principales causantes de que los implantes dentales fracasen.
Dado que las consecuencias negativas que tiene el tabaco en la salud de la boca son muy diversas, en este artículo nos vamos a centrar, precisamente, en las complicaciones que presenta el hábito de fumar a los pacientes que llevan implantes.
Los implantes dentales son una solución de larga duración que permite a los pacientes recuperar la función estética y masticatoria de una o varias piezas dentales. En este punto, vamos a recordar que dichos implantes son, fundamentalmente, pequeñas fijaciones de titanio que se insertan en el hueso.
Seguidamente estos dispositivos se integran al hueso en un proceso que denominamos osteointegración, formando una unión sólida entre ambos. Fruto de esa integración, el implante comienza a funcionar como raíz artificial del diente perdido.
Los Implantes Dentales, tiene una elevada tasa de éxito, ronda una tasa aproximada del 97.5% .Por tanto, la cirugía de implantes dentales es una de las intervenciones quirúrgicas que presenta una mayor tasa de éxito en comparación con otros tratamiento protésicos.
Si bien la tasa de fracaso del 3.5 % pueda sonar elevada, en la mayoría de las ocasiones, los problemas surgen por no respetar las indicaciones relativas al tratamiento.
Y, como no podía ser de otra manera, una de las pautas que más cuesta seguir a muchas personas es la de no fumar.
Por ello, importante tener claro que el tabaquismo puede hacer que la integración del implante con el hueso fracase.
El tratamiento de implantes dentales presenta una tasa de fracaso del 2%. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones el fracaso puede evitarse respetando las indicaciones ofrecidas por el implantólogo.
Algunos de los efectos negativos que provoca el tabaco en el tratamiento de implantes dentales son los siguientes:
Los riesgos que se desprenden de la combinación de tabaco e implantes dentales hacen que la principal recomendación para favorecer el éxito del tratamiento sea la de dejar de fumar definitivamente.Si bien lo ideal sería dejar el tabaco de manera permanente, hay determinadas personas que aseguran no poder hacerlo.
En estos casos, solicitamos al paciente que, al menos, llegue al compromiso de dejar de fumar dos semanas antes de la intervención, así como ocho semanas después. Aunque de esta manera no podamos evitar todo el riesgo asociado a la colocación de implantes en personas fumadoras, sí que lo reduciremos sustancialmente.
Dejar de fumar durante ocho semanas después de la cirugía permitirá que la vascularización y la nueva formación osea alrededor del implante tenga una mayor probabilidad de éxito, ya que facilita el proceso de Osteoíntegración.